Es alarmante como en nuestra sociedad desde muy chicos los niños se hunden en los vicios ante la mirada indiferente o impotente de padres de familia permisivos o indiferentes al entorno de los chicos, muchos de ellos pretenden dejar que sea la escuela la que se ocupe de estas situaciones, lo cual es imposible; la educación y formación de las nuevas generaciones es tarea conjunta de padres y maestros, pero mas de los padres, ya que la buena educación, los límites y los valores, se enseñan primero desde la casa
Si de acuerdo Berenice, solo que me brinca la palabra vicios; ¿que es adecuado? no eifemista: ¿vicios o enfermedad?
por otra parte, este problema nos es fortuito, todo se convulsiona y los niños y jovenes no son ajenos a la descomposición social. Aparte no se les ofrece mucho, para divertirse, para educarse, para su futuro; son los menos pueden opinar y los adultos no tomamos acción. Considero que por lo menos, podemos escucharlos realmente y conocerlos, saber de sus aficciones, habilidades, deseos y lo que se les puede dar. Por otro lado en su educación debemos de insertar la otredad. El respeto a si mismos y su salud y lo que social, economica, fisica y mentalmente les puede provocar el uso de drogas. No es una tarea fácil pero con el cariño, escuha, tacto y respeto, si se les puede ayudar y acompañar. Tenemos que recordar además nuestra etapa como adolescente y los problemas que no eran los que ahora viven os niños y adolescentes.
Comparto tu punto de vista, Marilú. Creo que estamos en una época muy compleja, el desarrollo científico y tecnológico alcanzado, ha llevado a plantear que se puede lograr todo: comunicación global en tiempo real, bebés por fertilización asistida, renta de úteros, venta de gametos, de órganos, trata de personas,etc..Además vivimos en una época donde se tiene el derecho de ser diferente, donde se promueve la personalización de muchas de las actividades cotidianas, porque se es diferente y esa diferencia es válida. Los lazos familiares y sociales se han debilitado, el compromiso de reciprocidad y de co-responsabilidad se tiene entre muy pocas personas y a veces, parece no existir. Ese saberse solo, sin respaldo emocional, puede volverse intolerable para todos, pero en los niños y jóvenes es más doloroso porque dependen de los adultos a su alrededor. Disminuir ese sentimiento puede estar detrás de usar drogas o de jugar horas y horas los videojuegos, comer, aislarse, etc..Se puede correr el riesgo de quedarse ahí, de satisfacer o al menos contrarrestar el vacío emocional, de una forma personalizada, aislada y adicta a algo. Al igual que tú Marilú, creo que los adultos debemos hacernos responsables y mostrar que podemos hacernos solidarios con sus problemas, que nos importan.
Exposición:
Es alarmante como en nuestra sociedad desde muy chicos los niños se hunden en los vicios ante la mirada indiferente o impotente de padres de familia permisivos o indiferentes al entorno de los chicos, muchos de ellos pretenden dejar que sea la escuela la que se ocupe de estas situaciones, lo cual es imposible; la educación y formación de las nuevas generaciones es tarea conjunta de padres y maestros, pero mas de los padres, ya que la buena educación, los límites y los valores, se enseñan primero desde la casa
ResponderEliminarSi de acuerdo Berenice, solo que me brinca la palabra vicios; ¿que es adecuado? no eifemista: ¿vicios o enfermedad?
ResponderEliminarpor otra parte, este problema nos es fortuito, todo se convulsiona y los niños y jovenes no son ajenos a la descomposición social. Aparte no se les ofrece mucho, para divertirse, para educarse, para su futuro; son los menos pueden opinar y los adultos no tomamos acción. Considero que por lo menos, podemos escucharlos realmente y conocerlos, saber de sus aficciones, habilidades, deseos y lo que se les puede dar. Por otro lado en su educación debemos de insertar la otredad. El respeto a si mismos y su salud y lo que social, economica, fisica y mentalmente les puede provocar el uso de drogas. No es una tarea fácil pero con el cariño, escuha, tacto y respeto, si se les puede ayudar y acompañar. Tenemos que recordar además nuestra etapa como adolescente y los problemas que no eran los que ahora viven os niños y adolescentes.
Comparto tu punto de vista, Marilú. Creo que estamos en una época muy compleja, el desarrollo científico y tecnológico alcanzado, ha llevado a plantear que se puede lograr todo: comunicación global en tiempo real, bebés por fertilización asistida, renta de úteros, venta de gametos, de órganos, trata de personas,etc..Además vivimos en una época donde se tiene el derecho de ser diferente, donde se promueve la personalización de muchas de las actividades cotidianas, porque se es diferente y esa diferencia es válida. Los lazos familiares y sociales se han debilitado, el compromiso de reciprocidad y de co-responsabilidad se tiene entre muy pocas personas y a veces, parece no existir. Ese saberse solo, sin respaldo emocional, puede volverse intolerable para todos, pero en los niños y jóvenes es más doloroso porque dependen de los adultos a su alrededor. Disminuir ese sentimiento puede estar detrás de usar drogas o de jugar horas y horas los videojuegos, comer, aislarse, etc..Se puede correr el riesgo de quedarse ahí, de satisfacer o al menos contrarrestar el vacío emocional, de una forma personalizada, aislada y adicta a algo. Al igual que tú Marilú, creo que los adultos debemos hacernos responsables y mostrar que podemos hacernos solidarios con sus problemas, que nos importan.
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