domingo, 21 de octubre de 2012

Sesión 10. Octubre 20, 2012.

El divorcio


Exposición de:
  • Constanza
  • Octavio

Exposición del primer taller para la siguiente clase.

Favor de anotarse en el archivo colaborativo e indicar si necesitan el proyector.
                         Para el día 24 de noviembre no podré llevar el proyector.
                         Saludos,
                         Estela.

2 comentarios:

  1. Enfrentar un duelo (pérdida)siempre es difícil,y el divorcio no es la excepción, la doctora E.Ross, señala que el duelo pasa por cinco etapas que son:negación y aislamiento, ira, pacto o negociación, depresión y aceptación, algo que también es difícil es estar pasando por esta crisis y encima buscar la manera de que los hijos habidos durante esta unión puedan estar bien, sin embargo, la comunicación hacia los niños es la mejor maner de ayudarles a superar esta situación de la mejor manera, hablarles con la verdad de acuerdo a su edad, sin tomarlos como botín de guerra en contra de la ex pareja para chantajear u obtener algo, lo cual no es justo ni sano para ninguna de las partes involucradas, lo saludable es aceptar la realidad y poner manos a la obra para reconstruir el futuro.

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    1. Divorciarse es muy difícil y doloroso, creo que los pleitos y el enojo que se muestra durante el proceso de separación, son como una máscara que se usa para no llorar, para no mostrar los sentimientos de dolor que genera la pérdida. A veces, la violencia es la única vía que tenemos para separarnos, porque de otra manera no lo podríamos hacer. Es muy fácil ver los defectos y las complicaciones que trajo el matrimonio pero cuesta mucho más trabajo encontrar la respuesta a otras preguntas, ¿por qué me casé con esa persona? ¿qué compartíamos? ¿qué nos unió? ¿qué circunstancias nos acercaron? ¿cuándo empezaron a surgir los problemas? ¿por qué no pudimos resolverlos? Creo que analizar lo que nos llevó a casarnos y a tener hijos con esa persona con la que ahora no podemos convivir, ayuda a separarse y a re-estructurar nuestra propia imagen. Volver a pensar en las virtudes y defectos de esa persona y en nuestras propias virtudes y defectos, nos permite situarnos en una posición sin enojo, para plantear en mejores términos los convenios que hay que hacer para cuidar a los hijos. Creo que sin un balance, sin una reflexión profunda sobre los aspectos propios que llevaron a establecer esa relación de pareja no es posible divorciarse realmente.

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